martes, 6 de diciembre de 2016

Comienza el experimento, sembrando almendras

Hoy día 6 de diciembre de 2016 empiezo el experimento.

Consiste en empezar a cultivar un huerto urbano.

Se trata de un solar que está en el barrio de la Brujera de Gerena. El solar perteneció a un vecino mío, pero yo no sabía que lo había vendido. Ayer le pedí permiso para que me dejara plantar cosas en él, y me dijo que hace años que se lo venció a un forastero para hacer una promoción pero, con el fin de la burbuja, nunca lo edificó.

Le he preguntado por el teléfono del propietario y me ha dicho que lo tendría que buscar, pero que no sabe dónde lo puso.

Hoy he estado por allí y he hecho unas fotos.

El solar tiene unos 400 m2, es muy irregular, pero tiene algo que da pistas de mucha fertilidad; mucha hierba, muchos caracoles.

Hay basuras, plásticos, hierros, alambres, ladrillos, piedras...
Caracoles viviendo por allí a montones; de los blanquillos y de los burgaos. He pensado, al principio, que pueden ser unos enemigos de las plantas, pero luego he recapacitado y, como pienso que la huerta sea de autoconsumo, puede también la huerta proporcionarme un alimento fabuloso: caracoles. Así que trataré de mimarlos desde el primer día. Tengo que construir refugios para ellos.  Me lo anotaré en mis tareas pendientes.

Por la tarde regresé, habré estado media hora larga. Me encontré al padre de mi amigo Clemente, se llama Juan y tiene 88 años! me he presentado como Felipe, el hijo de Felipe el de la Oreja y me ha reconocido. Le he explicado que quiero demostrar a todo el mundo una teoría: La tierra es muy generosa y nos da mucho alimento, y el pueblo está lleno de solares abandonados que podrían ser verdaderas despensas y además ocupar a mucha gente parada. Unos mil parados tiene mi pueblo. ¿Os imagináis todas estas personas cultivando la tierra?

Le he preguntado a este hombre sobre si conoce al dueño del solar, y tampoco me ha dado pistas. Así que he tomado una decisión, lo voy a ocupar, aún sabiendo que no es mío. Pero realmente la gente le da demasiado valor a la propiedad privada. Yo creo que las cosas son de quien las utiliza. Así que voy a intentar producir alimentos mediante agricultura natural en este solar. ¿Lo conseguiré?

Hoy he comenzado sembrando almendras. En la naturaleza lo mejor para producir alimentos es un bosque, en ningún sitio se produce tanta vida. He decidido enterrar puñados de almendras. Es un árbol autóctono que resiste muy bien a la sequía y tiene ventajas; es de hoja caduca, su sombra aparece con la calor y se pude injertar en muchas variedades de ciruelas, almendra dulce o albaricoque. (Damasco). Debería estudiar el poner algunas otras especies de árboles, pues para que algo se parezca a un bosque no puede haber una sola clase de árbol. Ahora mismo hay un olivo, que tiene, por cierto, una aceitunas preciosas y muy gordas. 
Me anoto como tarea pensar otras especies de árboles. He visto que el vecino tiene un naranjo y un mandarino precioso y delicioso. Así que algún cítrico no vendría mal. No quiero poner árboles de porte muy grande, pues el solar no es muy grade. Una curiosidad como he cavado algunos hoyos para enterrar las almendras me he dado cuenta que hay muchas lombrices. El suelo está en un equilibrio perfecto. La hierba, los caracoles, las lombrices... todo me hace indicar que sobre este solar abandonado puede florecer un bosque alimenticio precioso.

También, cortando algo de hierba, he sembrado a la izquierda del olivo, algunas cebollas con semillas. No sé si brotarán, pero si he tomado una decisión, dejaré zonas del solar sin hacerle nada, sin tocarle, para no alterar demasiado el hábitat natural, y dejar que los caracoles tengan sitios tranquilos.

La basura si he pensado irla retirando. Si cada día que vaya quito algo de basura, cada vez el solar de la Brujera tendrá menos contaminación. Otra cosa, hay una zona que es un agujero donde no podré cultivar, es oscuro y casi sin tierra; creo que ese sitio puede ser muy apropiado para hacer el refugio de los caracoles.

Sé que la gente cuando me vea pensará que he comprado el solar, pocas personas se podrán imaginar que realmente un edil como yo lo ha ocupado. Estoy pensando si no será mejor decirles a todos que lo he comprado, o que me lo ha prestado el dueño.

Como dice mi amigo Rafa: para ser feliz nos debemos decir a nosotros mismos siempre la verdad y a los demás, lo que quieran escuchar. ;-)

 


















 

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